Capitulo I

Hay cosas que no se llevan en las medias en la gorra o en la billera, no se pegan con engrudo ni con pegamento del diablo, no se aprenden en el kinder, en el mejor de los colegios, ni en la universidad, ni cursos de postgrado, maestrias, doctorados o canciones de joaquin sabina.

Hay caracteristicas propias, inherentes a nuestra naturaleza, a nuestro accionar, a nuestro ir y venir, en noches y calles, en mañanas frias, en tardes tranquilas jugando al gato o al raton, jugando con botellas de plastico tratando de construir la muralla china.

Hay detalles que aparecen en la familia, en tus distritos, con los amigos, en tu cuadra, en tu esquina, en tu quinta, en la tienda del chino, el parque de los sustancias alienigenas que dibujaron las lineas de nazca.

Hay experiencias que por mas que se cuenten nunca seran transmitidas, quedan entre los dedos manchados, las sonrisas, abrazos, recuerdos, lagrimas o momentos que simplemente lo son todo.

He pasado mucho tiempo escribiendo, hablando hablando y hablando, cantando tal vez y demas cosas (entre otras) y no tengo nada mas que agradecer a cada una de las personas que grafican mi historia, que bendicen y santifican mis fiestas, asi como tambien las que me lastiman al borde de hacerme llorar pero al final un abrazo y unas simples palabras lo son todo.

Nunca me canso ni me cansare de meter a mi complice llamado Barranco, cada calle, cada instante, incluso hasta sus partes limitrofes, desde aquella caminata tan triste en la Maison de Sante ( o como se escriba) para apoyar a un compañero en la muerte de su padre, hasta aquel lugar cercano al mercado de flores donde perdi mis dos celulares, la pase tan bien, pero hubieron cosas que estuvieron mal.

Este es el inicio de una pequeña biografia, tan personal que se que nadie la leera
en resumen cada vez me siento mas cerca de algo

Rezagos

I

La niña se esconde en la ventana
ya no trasluce sus dulces caminos
sus dulces cantos
mezclados con su tierna mirada
la niña se envuelve en musarañas
ya no se encandila con el sonido del viento
no juega en el jardín
como aquellos dias,como aquel verano.

La niña se hunde en la melancolia
se desploma ante la luz sombria
ante una triste historia
la cual responde ... callada
La cual responde... vacia
la niña se recuesta en su espacio triste y chiquito
grita y llora al no ver la luz
al no poder correr al no poder amar
la niña se inmuta al amanecer
y al parecer
Sigue callada.


II


La flor marchita con olor a nada
se ve inmersa en este gran camino
se antepone en segundos con la simplicidad del espacio,
se calcina con el portal de la sencillez
y se congela a su vez,
en un mar de noches y calles.

Al final del camino se ubico el,
en un presente mundano,
un pasado baldio arrebatado.
sere indiscreto al dibujarle una historia,
nunca pudo ubicarse
nunca pudo enfocarse, su nihilismo diáfano
construia veloces y voracez negaciones ante la vida,
su retrato fue opacado por las ideas maniacodepresivas
fabricadas por su mente.

Algun recuerdo se consume ante la gente
aquel rezago de vida, testigo de su emocion marchita
entre canciones con olor niebla y chispas sin aguacero
sus ilusiones fueron derrocadas por aquel monarca mestizo
sus pretenciones quedaron dando vueltas
al pie en la luna
al pie en la orilla.

Hoy se encuentra sola una vez mas
en algun espacio oscuro
un espacio suave un espacio tenebroso,
al fin y al cabo un espacio vacio
sus ojos solo apuntan al cielo
su mente no se ubica en el cielo
sus negaciones no se ubican en el cielo
pero aun la veo, pero aun la veo


III

Conoci una carcel aledaña
muy cercana al sol
me encontre con paisajes incrustados
en pequeños caminos, con señales muy marcadas
de soledad eterna, con firmeza con teson
mantuve la calma, fue difícil, pero aquí estoy,
con alguna idea manchada
con un señuelo fijo.

Lleve conmigo aquel retrato
aquel disparate, que la vida me trasmitio
lleve algun regalo del tiempo que la vida me regalo
aprendi a navegar de dia y de noche
sin importar los medios
sin importar por donde ir
conoci una sombra extraña formada por mil pedazos
con aires de rudeza con tenacidad ante el dolor,
no me explico el camino, ni me lo dibujo
se anticipo en su mirada, y con palabras tenues
se escondio.

Asi transcurrieron viente años en ese abismo
en ese tramo incomprensible
tan difícil de explicar,
ahora que me encuentro concentrado
no recuerdo si fue mas difícil salir
o si fue mas difícil entrar