sábado, 19 de enero de 2013

Paranoia

Suenan y suenan
ratos pintados
hacia el sur o el mar
te regalaré la lucidez
que me sobra esta noche
en un papel
escribirás sobre mi mano
la vez aquella
entre pausas y fiestas
te quedaras ahí
aunque no parezca lo que es

Y tras el piso
se quedaron las voces
o gritos cualquiera
como el espejo
que se forma
en los vasos de cerveza
y la noche hecha razón
lejos de casa
lejos pero muy lejos

Desearía hacerte entender
esos fantasmas han perdido color
te miran de reojo
pues llevan mi andar y mi olor
están al lado de tu almohada
fiel al testimonio
y mi alma de brujo
y el compas distinto
que no te deja hablar
pero te ayuda a soñar

Esas huellas que marcaron
y dieron la luz
trapos y ratos
confesiones latentes
sonidos extraños
se hacen polvo
para no volver
la cuidad se abriga
ante lo que no se puede ver
hay una botella vacía
y el sabor a los besos
besos inventados
robados
de mis vacaciones en Sri Lanka
todos inventos
varios, precarios
sin sustento alguno

Y entre la frustración y el miedo
nace la angustia
de no saber, de no sentir
es extraño que entiendas
si juegas a la perfección
predices movimientos
de autor
y juegas con tus manos
como solo lo hacia yo
suenan esas ganas
y te extraño en el mas alla
voy, vengo y regreso
cuento los minutos
y las probabilidades
y busco esa única razón

Estoy preso en una premisa
antes del desayuno
tiemblan mis párpados
al no observar
y morder la lejanía
y de nuevo, y otra vez
todo se hace distinto
y es difícil
esperar y entender
no deseo volver
no deseo soñar