Ese reflejo muy hondo, pasatiempo visual
te veo permanecer en ansias, eres mi espejismo
muletilla de huellas, fiel consuelo
al brillar, al atardecer, al hablar
vuelve a escribir desde cero
aprender a empezar
Suena el velador, mis ruinas siguen quietas
existen objetos que llevan tu sombra
una canción penetrante, un sonido veloz y denso
transición etérea, no existo
quiero volver a compartir arranques
olvidarme del olvido, no recordar lo realizado
solo a veces puede ser genial
Debajo de esas propuestas, al lado de ese rumbo
al costado de esos lares, de esas señas rasgadas
parte del principio muy extraño, solo dos años
solo dos veces, tu empezaste primero, empero
Existen esos raros gestos, aparaciones en dialogos
silencio no estudiado, variaciones que estallan
unos metros que separan, unas canciones que estallan
ese universo, de tres paredes cerca del mar
nace desde el instante fascinado
muere cuando apareces despeinada
me quedo callado, no podré hablar