Se cae entre el desorden
el libro de las historias
con el se lleva discusiones en prosa
y mucha verborrea barata
yo no sirvo en papeles quemados
yo no funciono en tu lenguaje mejor oferta
pues así fue, muchos me vieron andar
muchos nos vieron reír
ese mismo viento no volverá a pasar
frente al laberinto arriba de los autos
o por aquel recinto en pocket
en donde los sabores
se licuaron entre papas y fresas
donde tu sombrero intento dormir
solo por cinco minutos
sere sincero, nunca lograras olvidar
ese diagnostico reservado al bajar
esas mechas que aparentan nunca dormir
y esas noches, pocas noches tal vez
entre semblantes de patitas y un jardin
esas noches que camino lento hacia el auto
y así intento conservar tu perfume, y regrabar
palabras, solo palabras con tu tono de voz
Y aunque resulte recurrente
encontraras entre vuelta y vuelta
nuestra sonrisa marcada
que siempre negó al tabaco
ese tabaco comprado en la tienda
a media esquina
esos ratos andando sin lumbre
siempre en espiral
para llegar a casa
y guardar ese beso
y guardar esos pasos
que no hablan de un adiós
ni de una pelea
ni de ningún misterio
pues al parecer
hoy termino aquella noche