con su coctel de mentiras
tragandose esos labios rotos
maquinando formulas instantáneas
en como ingresar en cuerpos ajenos
que maldicen el destino
y se duermen bajo la mesa
Es como un gran juego
donde ese individuo siempre
pero siempre, hizo trampa
solo te vemos de lejos
pues no perderemos fuerzas ni ganas
no vales nada para nuestro mundo
presas y víctimas
lloran tu partida y de lejos
se oye el murmuro
de parroquianas inocentes
no tan inocentes
reclamando justicia
o a lo que llaman dignidad
esas almas con remordimiento
saltan con la barriga mas grande
ahora ya no se cubren solas
de a dos, de a tres
todas esas sombras juntas
desean incendiarlo y cortarle la cara
hay una marcha en la esquina
la misma dinámica que una procesión
bajo el mismo humo
pero diferente réplica
El farsante, vive escondido
con el dinero de su primera enamorada
viaja de piloto sin ningún auto
y se alimenta de la ingenuidad desteñida
de esos hoyos del alma
aprovecha el mejor momento
pues el despecho es su mejor arma
El farsante, es tan hediondo y patetico
que ni la muerte, con el
se dejaría vencer
su cuerpo apesta cuando camina
y emana engaño y desconfianza
solo puede regalar flores de plástico
pues ningún jardín se atreve a mostrarse
ante su caminar
y ese ego, por culpa de inocentes
ignorantes y engañadas
El farsante, vive como un zombie
recluido en un cementerio
gusta de las peores de las carnes
y usa los peores artilugios
sus víctimas, argumentan entre lagrimas
sobre algún pacto misterioso
pues lo que no lo tiene moral y dignidad
lo tiene en carisma y sociabilidad
todos deseamos que se pudra en el infierno
pero el mismo lucifer
cerraría su puerta para esconderse
y librarse de la putefraccion
y la colección de fluidos muertos
promesas rotas
y discursos varios
El farsante, mártir del egoismo
y prócer del engaño
y verborrea fluida en caños
el farsante, torrentes de negatividad
el olor fétido hecho persona
si hasta la misma muerte
tiene miedo de que este tipo
tenga que morir
