Murmullos bajo detalles
indicadores fuera de foco
y una vida que se desgarró
entre segundo y segundo
cada palabra se ve escondida
en mi memoria
hay negativos de tu historia
y frases nocturnas
bajo mi almohada
ojeras lindas
esas que alguna vez me grabaron
y tu voz, esa melodía
que nunca pude oírla ni tocarla
esa distancia hecha molestia
amparada en mil imprevistos
con un pensamiento en mute
que evade mis buenos momentos
por verte mejor, y despierta
Tus modos y el peor de tus estados
vuelan firme, tras lo que
algunos llaman sueños
pues es así, mientras duermo
se colorean mil locaciones
y escucho en todos lados
ese apelativo
escrito en mi ventana
y esas conversaciones
donde te vendí un gran cuento
y te mantuve interesada
esos días tan vistosos y geniales
al dormir con tus palabras
y mucho de mis juegos
esos espacios
que se comieron mi horario de trabajo
y esa nostalgia
que se quema en mi habitación
y se queda en el parque
con el humo del mejor cáñamo
y el boceto
de la cartera que le regalé a mama
Esa noche que inventé
que fuiste mia
y entre canción y canción
te empece a extrañar mas
y entre quedarme dormido y soñar
marcaste muy despacio
cada uno de los momentos
y firmaste de prisa aquel juramento
que no tenia barreras
ni una distancia de tantos años
pues somos tan distintos de día
y tan felices de noche
cuando aun, me hablabas hasta dormida
y de la mejor de tus metas
mientras buscaba a mi alma dichosa
esa que se siente orgullosa
de besar tus besos
y de comer a tu lado de noche
en un centro comercial
de rozar tus labios y tus miedos
de besar tus labios
y de contar lo que solo nosotros sabemos
Es ahora, cuando la angustia mata
y la evasion reina ante una princesa
que mató a su imperio
que nego a su servidumbre
y que escupió a los que la quieren de verdad
es ahora, cuando huyes en tu único refugio
y caes en ese gran circulo
del que no entiendes
y nunca entenderas
esa postura, nada razonable
ese miedo y perdón al aire
entre ruido y ruido
y excusas sin sentido
vas por ahí, muy lejos
sin argumentos ni detalles
pero ahora, sin ese lujo de carisma
ni ese brillo al atardecer
pues no eres la misma