jueves, 29 de agosto de 2013

Pensar

Llegar a casa, con esa memoria
lustre al brillo, se van, sin hacer revuelo
al leer la ultima pestaña, esas grandes que tanto recuerdo
al mirar ante aquel camino, recortando un papel
bailándole a la pared, recordando al amanecer
pues para ella será tarde, para mi es media mañana
se envuelve los brazos de fruta, se muestra risueña dormida
y canta al mantenerse despierta
esos dos ceros que traen muchas veces por año
esa canción compartida, a voces gigantes, a voces distintas

Cae en el suelo congestionado, otra explicación
una verdad que ya gritó demasiado, no repite nada
vuelvo a narrar esa mañana, vuelvo a mostrarme vulnerable
las palabras son solo golpes al plástico, que evitan la mirada
y se borran, como un martillo, suena y hace mierda
no te quiero ver, de este mismo lugar tan extraño
no te quiero ver, porque te sueño y te pienso demasiado
no me pidas hablar, este silencio es nuestro
esa conexión no está sesgada

Hoy no escuché su nombre, porque me intoxique de esa mirada
esa preocupación nunca fortuita, consuelo, señuelo ante su ser
hacer llevadero el tiempo, hablar sin hablar, no cansarse estando de pie
sigo en esa sequía, puesta de escena a mi desorden, extraño, confundido
sin hablar, ausencia, habrá que esperar. y esperar y esperar